







¿Por qué comprar joyas de 18 kt?
Con el oro 18kt compras joya real: tres cuartos de oro puro, tono vivo y estable, y dureza para acompañarte siempre. No es baño, por eso no se pone negro; no se oxida, se restaura con un simple pulido y su pureza está garantizada con el sello 750. Una elección bonita y con valor.
Una joya que pasa de generación en generación
Oro 18 kt (750) con valor intrínseco: una compra sólida que no pasa de moda y puede heredarse.
Amables con tu piel
Aleaciones nobles de alta pureza, cómodas para pieles sensibles y uso diario.
Resistencia real
No se oxida ni pierde el tono; no es un baño que se vaya. Aguanta el día a día y el contacto ocasional con agua.
Artesanía que se mantiene
El oro 18 kt se pule, ajusta y repara fácilmente en taller para que luzca siempre como nuevo.
Certificado 750 (oro primera ley)
Sello y controles de calidad que garantizan 75% de oro puro y la trazabilidad de cada pieza.
Valor a largo plazo
Metal precioso con cotización internacional: históricamente mantiene su valor y, a largo plazo, tiende a revalorizarse.