En nuestra forma de trabajar en MIMÍKOKÓ creemos que ser sostenible no es una etiqueta, sino un esfuerzo continuo de mejora constante. Trabajar hacia la sostenibilidad consiste en realizar mejoras en nuestro sector que afecten a las órdenes ambientales, sociales y económicos que impactan en la humanidad y en nuestro planeta.

Nuestro compromiso con el planeta está intacto desde que empezamos en 2020, intentando siempre evolucionar hacia un modelo de producción más sostenible. Seguimos adoptando un enfoque reflexivo y holístico de los muchos puntos de consideración que ayudan a una empresa a ser más sostenible, aunque sea difícil.

Creemos en la sostenibilidad, pero realmente aún no somos una marca sostenible. Ser sostenible al 100% es prácticamente imposible. Son muchos los factores, variaciones y avances continuos que se conectan y que hacen que la marca tenga que estar modificando muchos de sus parámetros para estar a la orden del día. En lo que sí creemos y estamos convencidos es en el camino. Un camino donde todos tenemos que ir de la mano y asumir una responsabilidad ética, ambiental y social para hacer el mundo más justo, o, mejor dicho, con menos injusticias.

La sostenibilidad debe definirse para tener peso, y, vosotros, nuestros clientes, merecéis saber exactamente a qué nos referimos cuando usamos esta palabra. Es una práctica y, como tal, un esfuerzo continuo, algo por lo que siempre nos esforzamos activamente y que para eso utilizamos las siguientes medidas:

Localidad

Intentamos mantener toda nuestra producción de manera local, trabajando sobre todo con talleres de Málaga y otras ciudades andaluzas. Nuestro sector, al igual que otros, están inmersos dentro de las preocupaciones medioambientales y éticas, por lo que seleccionamos exhaustivamente los fabricantes, proveedores y talleres con los que queremos trabajar, intentando que sean negocios locales y familiares y que cumplan con una serie de factores para que la colaboración laboral/creativa sea la más justa posible y se vea reflejado a posteriori en piezas elaboradas de manera artesanal que se conviertan en elementos de autoexpresión y significado personal.

Oro Reciclado

Todas nuestras joyas están elaboradas en oro de 18 y 9 kilates y, de todas esas, sobre un 60% se fabrican artesanalmente con oro reciclado post-consumo, lo que significa que este oro se recupera de joyas antiguas y chatarra de oro. Las aleaciones utilizadas para mezclarlas con el oro de 18 kilates (750 milésimas de oro fino y 250 milésimas sacadas de aleación y plata) y el oro de 9 kilates (375 milésimas de oro fino y 625 milésimas de aleación y plata) se reutilizan a partir de componentes electrónicos, convertidores catalíticos y otros subproductos industriales, intentando evitar así consecuencias ambientales negativas. Este proceso de reciclaje de materiales siempre nos ayuda a que no tengamos que utilizar nuevas materias primas y así podemos reducir todos los riesgos asociados al proceso de minería.

Toda el agua utilizada en el proceso de refinación se reutiliza y todos los metales o merma (proceso de elaboración de una pieza en el que siempre se generan unas pequeñas pérdidas de metal como consecuencia de su manipulación) que sobran se refinan y reciclan. Incluso se reutiliza la cera utilizada en el proceso de moldeo y fundición para la creación de la pieza, algo que es propiedad de los artesanos con los que trabajamos. Estos procesos hacen que cada joya sea lo más ética y respetuosa con el medio ambiente.

Piedras Éticas

Todas nuestras piedras preciosas se obtienen de forma ética. Trabajamos exclusivamente con proveedores, minas y lapidarios donde todos reciben una compensación justa y trabajan en condiciones seguras. En cuanto los diamantes con los que trabajamos, podéis elegir entre diamantes naturales que provienen de proveedores y países que forman parte del Sistema de Certificación del Proceso de Kimberley, evitando así que los diamantes conflictivos o también llamado “diamantes de sangre” no entren en el mercado y no se comercialicen. La otra opción con la que trabajamos es con los llamados “Diamantes Lab Grown” (diamantes creados en el laboratorio), que son diamantes que se han sido creados formados en un entorno de laboratorio controlado y que tienen los mismos componentes químicos que los diamantes naturales. A continuación, lo explicamos más detalladamente.

Diamantes Lab-Grown

Los diamantes de laboratorio han irrumpido fuerte en el mundo de la joyería en los últimos tiempos y se han convertido en una alternativa asequible al diamante natural por su similitud y calidad. Conocidos como diamantes creados en laboratorio o diamantes ecológicos, estos diamantes están hechos de carbono (al igual que su homólogo natural) y son física, química y ópticamente idénticos a los diamantes naturales.
En MIMÍKOKÓ, tanto Alejandro como Alberto somos gemólogos diplomados y hemos apostado por esta nueva tendencia de mercado para adaptarnos a esta nueva demanda. Aquí puedes encontrar más información acerca de los diamantes creados en laboratorio (Lab-Grown).

Trazabilidad

La trazabilidad es el proceso que determina e identifica la composición del producto, así como su origen y los distintos procesos a los que ha sido sometido, al igual que el lugar donde se comercializa, pudiendo reconocer así cuáles son los posibles factores en ese proceso que pueden perjudicar una compañía al impacto medioambiental. Todavía no hemos sido capaces de trazar el camino desde donde vienen todos los componentes de nuestras joyas, ya que, siendo honestos, para nosotros y el lugar donde está la marca actualmente no nos permite saber al 100% (sobre todo los la procedencia exacta de las piedras con las que trabajamos) por donde han pasado todos los materiales desde el principio hasta que la joya llega a vuestra casa.

Transparencia

Somos una marca pequeña, muy pequeña. Actualmente no tenemos un gran volumen de pedidos mensuales, pero sabemos que los resultados llegarán pronto después de todo el trabajo hecho y la forma en la que intentamos hacerlo. Porque nuestro trabajo nos apasiona y estamos continuamente motivados por mejorar y ofrecerte el mejor servicio. Amamos lo que hacemos. Los precios de nuestros productos están muy ajustados. Vamos de frente, no queremos inflar los precios de nuestras joyas para después tener la web con ofertas falsas y llamativas de todo al 50%. Nuestro margen es justo tanto para nosotros como para vosotros. Apostamos por un marketing sincero y transparente.

Packaging

En MIMÍKOKÓ apostamos por nuestro packaging casi 100% plastic free. Solo el sobre donde va insertada la caja de envío es de plástico, aunque un 70% de éste es reciclado como se especifica en el sobre. Nuestras cajas de envío, tanto como nuestros estuches, están fabricados de manera sostenible con cartón reciclado. Evitamos utilizar plásticos que puedan rellenar la caja de envío y empleamos el papel paja de trigo, el cual requiere un menor uso de energía y agua para su fabricación, y con el que la caja de envío irá más que segura, protegiéndose de posibles golpes. Por otra parte, las cajas que se envían se hacen con las dimensiones adecuadas, utilizando dos medidas, con el fin de optimizar el espacio en el medio de transporte en el que vaya, haciendo más eficiente el transporte y así disminuir residuos.

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