Los regalos de joyería son de los más elegantes y, tal vez, más valiosos que se pueden obsequiar a una persona muy cercana. Este tipo de joyas suele ser de una alta calidad, ya que se elabora a partir de un metal noble, como la plata, el platino y, por supuesto, el oro, metal precioso por excelencia, ya que es un material con gran valor debido a sus características, pero también por su escasez.
Así pues, es probable que te asalten las dudas cuando quieras o bien regalarle una joya de oro a alguien o, simplemente, compártela para lucirla, ya sea un colgante, unos pendientes, un anillo o una pulsera, etc. Entre estas dudas, puede que te preguntes cómo puedes saber si lo que has comprado o vas a comprar es realmente oro puro.
Todos hemos oído hablar en algunas ocasiones de alguna persona que ha ido a la joyería totalmente convencidos de que la pieza de tradición familiar que quieren vender es de oro puro para luego descubrir, tras el examen del joyero, que no se trata de una joya de primera categoría, sino de otro material de categoría inferior recubierto de una fina lámina de este material noble dorado.
Para evitar este tipo de sorpresas desagradables, en este artículo vamos a hablar de algunos métodos que existen para comprobar si una pieza es de oro puro o se trata simplemente de una joya de plata o bronce chapada en oro. Por ello, te vamos a explicar en qué te debes fijar para verificar la calidad del material y saber que la joya que estás comprando vale exactamente el precio que estás pagando por ella. Existen varias maneras de comprobarlo.
Examinar la pieza visualmente
Si tienes una pieza de joyería y te preguntas cómo saber si es de oro, debes recorrer con la vista todos los detalles más pequeños de la propia joya para encontrar una marca o sello oficial que indique la proporción de oro puro que lleva. Puedes encontrarlas de distintos quilates, como los de 10k, 14k, 18k y 24k. Además de esto, es posible rastrear la marca del fabricante en otro pequeño sello, especialmente si se trata de piezas de joyería posteriores al año 1950, ya que, anteriormente, no se incluía ningún sello para identificarlas.
También debes saber que, si la pieza es de un material de inferior calidad chapado en oro, la joya debe contener otro tipo de sello, marca o nomenclatura para poderlos identificar y diferenciar de aquellos que son de mejor calidad. Por ejemplo, el sello GP indica que la pieza está chapada en oro, mientras que GF significa que es de plaqué -de una plaza de oro adherida a otro material de peor calidad-, y GEP quiere decir que la pieza está galvanizada, es decir, que se ha cubierto de oro mediante un proceso electroquímico.
Si no encuentras ningún sello, es probable que, o bien sea una pieza de oro de buena calidad anterior a 1950 o que se trate de una pieza actual que no contenga la suficiente cantidad de este metal dorado de gran valor para considerarse como una joya con alta proporción de oro. Por ello, deberías buscar si presenta sobre su superficie alguna zona que tenga un color diferente, que contenga óxido o se muestre decolorada. Esto es un buen indicativo para saber la calidad del material, ya que el oro es totalmente inoxidable y no se decolora con el paso del tiempo.
En el caso de encontrar alguna zona decolorada, con óxido o con un color distinto al resto del dorado de la joya, es probable que la pieza contenga en su interior un material de peor calidad y que se le haya dado un baño de oro. Sin embargo, este examen visual se debe complementar con otro más fiable para confirmar que la pieza no es de un material puro.
Comprobar la dureza del material
En el caso de que preguntes sobre cómo saber si una joya es de oro, puedes comprobar su dureza. Por extraño que pueda parecer, el oro es un metal que no se caracteriza por su dureza, sino que es fácilmente maleable y se puede rayar con facilidad. Es uno de los métodos que más se han utilizado desde la antigüedad para comprobar si una pieza es de oro puro o no, ya que, si, al rayar, aparece otro color, queda claro que es una joya de un material de peor calidad, pero envuelto en una fina capa de oro. Sin embargo, si el color dorado se mantiene al rayar varias veces, es muy probable que se trate de oro puro.
El método más utilizado desde la antigüedad hasta hace un par de siglos era la prueba del mordisco, debido a que los dientes humanos son más duros que el oro, por lo que un mordisco puede dejar marcas sobre su superficie, atravesando varias capas del material. No obstante, este método se dejó de utilizar, ya que, al hacerlo, se daña la joya y hay algunos materiales que, a simple vista, son muy similares al oro y que, por lo tanto, pueden pasar esta prueba.
Realizar la prueba de la densidad del oro
Si quieres una prueba que tenga una mayor fiabilidad, existe la prueba de la densidad del oro, ya que sirve para comprobar la pureza de este material noble que contiene una pieza de joyería utilizando un densímetro. Si la pieza da una densidad de alrededor de 19.32 gr/cm³, es que estamos ante una pieza de oro puro, mientras que, si este valor es diferente, es probable que la pieza sea chapada, galvanizada o bañada en oro y, en su interior, contenga materiales de calidad inferior. Aunque también hay que decir que, es probable que se trate de una aleación de oro junto a otro material.
Puedes utilizar el método del ácido nítrico
Es probable que se trate del método que proporcione los mejores resultados y que, por lo tanto, sea el más fiable de todos si quieres averiguar cómo saber si una joya es de oro. Pero, al realizar esta prueba, debes tener cuidado, ya que, el material que se utiliza, el ácido nítrico, es potencialmente peligroso, por lo que debes manipular con cuidado para que no te toque ni la piel ni los ojos, ya que puede provocar quemaduras muy graves al contacto.
Este método se basa en colocar la pieza de joyería sobre una placa de acero inoxidable para luego verter unas gotas de ácido nítrico sobre la misma y observar si existe alguna reacción química. Si la pieza no reacciona de ninguna manera o no cambia de color, quiere decir que es de oro puro. En cambio, si reacciona, es porque simplemente es un baño de oro sobre otro material.
Utilizar un comprobador láser
Frente al método de ácido nítrico el comprobador láser es un método seguro y de los más fiables que existen, ya que permite saber con exactitud el grado de pureza del material, obteniendo los resultados de manera instantánea. Es tal vez el método más utilizado por los especialistas para conocer la pureza de una pieza de oro por ser muy fiable y mucho más seguro para la salud, ya que se minimiza al máximo el riesgo de accidentes.