Cómo limpiar joyas de oro correctamente

En todas las casas se guarda con cariño y aprecio alguna joya de oro que o bien forma parte del legado familiar o bien puede ser el resultado de un regalo de alguien especial que nos tiene mucho cariño. 

Mucha gente decide guardarlas en un lugar bien protegido para que no se ensucien, pero otras personas prefieren usarlas y llevarlas puestas con orgullo. Esto hace que se ensucien con facilidad y, por ello, cada cierto tiempo se deben limpiar para que no se estropeen.

Sin embargo, hay mucha gente que no tiene ni idea de qué hacer cuando se ensucia una joya de oro. Por eso, en este artículo vamos a enseñarte cómo y con qué se limpian las joyas de oro en el caso de que se ensucien y pierdan parte de su brillo. De esta manera, podrás lucir estas joyas de la mejor manera posible y que estén totalmente impecables y relucientes. 

¿Qué debemos tener en cuenta antes de limpiar joyas de oro?

El oro es uno de los materiales más utilizados en el terreno de la joyería. Se suele utilizar para dar un acabado de oro a otros materiales, para agregar detalles o, directamente para hacer joyas completamente macizas a partir de este reluciente material. Además, suele venir acompañado de otro tipo de materiales, como las piedras preciosas, diamantes, plata u otros metales. En MIMÍKOKÓ trabajamos exclusivamente con oro de 18 y 9 kilates para elaborar todas nuestras joyas, y podrás encontrar toda nuestra colección en nuestra categoría Joyas. Asimismo, si eres de los que prefiere un poco de color o una combinación elegante, también disponemos de una sección de joyas con diamantes para que des con la que más te guste.

Puede que parezca sencillo ponerse a limpiar el oro sin más. Sin embargo, debes tener en cuenta distintas cuestiones, ya que existen distintos tipos de oro que cuentan cada uno de ellos con unas características propias. Así, te advertimos que no todos los métodos de limpieza que vamos a ver sirven para limpiar todos los tipos de oro. Por lo tanto, las variedades de este preciado metal que existen son las siguientes:

Oro amarillo

Se trata del tipo de oro más común y, por lo tanto, el más utilizado en joyería de los tres tipos que existen. Este se ha utilizado desde hace miles de años para elaborar todo tipo de joyería y orfebrería como símbolo de estatus y poder de las clases altas, como nobles y reyes. Como ejemplo, tenemos la máscara de oro del faraón Tutankamón, en época del Antiguo Egipto. 

El oro amarillo tiene la peculiaridad de ser muy estable y resistente por lo que no oscurece como otros tipos de metales, como pueden ser la plata o el propio oro blanco que vamos a ver a continuación. 

El oro blanco

El oro blanco es un tipo de oro que desde hace algunos años se ha empezado a utilizar mucho para elaborar todo tipo de joyas. Debes saber que este lujoso material es en realidad una aleación de distintos tipos de metales. 

Así, se fusiona el oro con plata, paladio o platino y generalmente se le da una capa exterior de rodio para que su acabado sea brillante y reluciente. A diferencia del oro amarillo, esta fusión de materiales sí que ennegrece con el tiempo y termina volviéndose mate, por lo que es recomendable limpiar de vez en cuando las joyas elaboradas a partir de este material. 

El oro rosa

Se trata del tipo de oro más reciente y, por tanto, es el menos utilizado. En realidad, no se presenta en estado natural con este color, sino que se trata de una aleación, al igual que la del oro blanco. 

En este caso, se compone de una gran proporción de oro puro, una proporción moderada de cobre, que le da ese color rosado tan característico, y una pequeña cantidad de plata. Este tipo de oro, al igual que el blanco, también se vuelve oscuro con el paso del tiempo. 

¿Cómo limpiar las joyas de oro de manera correcta?

Existen distintos métodos que podemos utilizar para limpiar nuestras joyas de oro sin provocar ningún tipo de deterioro en nuestros materiales de lujo. De esta manera, podremos devolverles su aspecto original, limpio, brillante y reluciente para que luzcan tan bien como el primer día. 

Limpiar el oro con agua y jabón

En este caso, es necesario que elijas un buen jabón de ph neutro y lo mezcles con agua. Debes sumergir tus joyas de oro en esta solución durante unos 10 minutos. Luego, debes utilizar un cepillo de dientes blando para limpiarlas haciendo movimientos circulares. 

Una vez consideres que está limpio, debes enjuagarlas con agua caliente y secarlas con un paño limpio. El agua y el jabón neutro están indicados para la limpieza de cualquier tipo de oro, sea amarillo, blanco o rosa. 

Limpiar el oro con vinagre y bicarbonato

El vinagre tiene un gran poder limpiador que es especialmente efectivo para limpiar cualquier pieza de oro que haya ennegrecido con el tiempo y con el uso. Además, si se combina su poder de limpieza con el del bicarbonato, los resultados son espectaculares. 

Para ello, debes añadir dos cucharadas de agua por cada tres de bicarbonato y remover hasta que tengas una masa similar a la pasta de dientes. Luego debes cubrir completamente la joya de oro con esta pasta y dejarla en un recipiente de plástico para cubrirla con vinagre de vino blanco. La debes dejar reposar durante cinco minutos y, después, la debes enjuagar con agua templada. Utiliza un paño para dejarla bien seca cuando hayas terminado. 

Utilizar pasta de dientes 

Aunque pueda parecer extraño, la pasta de dientes puede servir para limpiar joyas de oro blanco, como anillos, pendientes, colgantes o pulseras, aunque no funciona tan bien con el oro amarillo o el rosa. 

Para limpiar las joyas, en este caso, debes verter un poco de pasta de dientes en un cepillo blando y suave para luego frotar bien la pieza por todas partes. Una vez estés conforme, la debes enjuagar con agua caliente, y luego sólo la debes secar bien con un paño limpio y seco. 

Limpiar el oro usando bicarbonato sódico y papel de aluminio

El bicarbonato de sodio puede aumentar su poder limpiador si se complementa con el aluminio. Para limpiar correctamente las joyas de oro tan sólo debes cubrir un recipiente de cristal con papel de aluminio y poner las piezas encima. 

Luego, debes cubrirlas con bicarbonato y añadir agua hirviendo y dejarlas reposar durante alrededor de 5 minutos. Utiliza un cepillo de dientes blando y suave por la superficie de toda la joya. Por último, enjuaga la pieza con agua tibia y sécala bien con un paño limpio y seco. 

Utiliza zumo de cebolla para limpiar tus joyas de oro

Este truco de limpieza es uno de los mejores métodos para limpiar una pieza de oro. Tan sólo debes utilizar una licuadora para exprimir varias cebollas naturales para extraer el zumo suficiente como para sumergir las joyas en él. 

Tan sólo debes dejar las piezas de oro expuestas a la acción de este zumo durante dos horas y, luego, limpiarlas con agua y jabón para eliminar el olor. Finalmente, las debes secar con un paño limpio y seco. 

Aunque parezca mentira, todos estos trucos de limpieza funcionan a la perfección para limpiar los distintos tipos de oro que existen y dejarlos tan brillantes y relucientes como el primer día. 

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